En la charla se ponen de manifiesto algunas peculiaridades de la Jurisdicción de Familia que debe conocer todo aquél que se acerca o se ve sometido a ella. Entre ellas quizás la más llamativa sea que la mayor parte de la verdad que quieren exponer los litigantes “no importa” lo cual suele dejar a estos “perplejos”. Esto unido al determinante juego y aplicación del principio conocido como “beneficio o interés del menor” hace que los Tribunales de Familia produzcan una “justicia peculiar” que poco o nada tiene que ver con la que ofrecen otras jurisdicciones.
ENLACE: - Crisis matrimoniales y de pareja.
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