Lo que se quiere poner de manifiesto es cómo el foco de la atención en salud mental se ha desplazado en la actualidad a realidades como la angustia, la ansiedad y la tristeza, (en cierto modo como evolución del conocido fenómeno de la “psiquiatrización de la vida cotidiana”), ahondando el olvido y desatención a los padecimientos mentales clásicos (psicosis), sobre todo el de las personas con enfermedad mental que no acuden a los dispositivos y carecen de tratamiento y seguimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario